Desde el Escondite Hasta la Victoria

El pueblo de Israel vivía un tiempo de opresión. Tenían que esconderse en cuevas y montes para sobrevivir, porque cada vez que sembraban o cosechaban, los madianitas llegaban para destruirlo todo. Era devastador ni ganado, ni comida, ni refugio quedaba. La tierra estaba vacía, la gente con miedo y su identidad como pueblo de Dios parecía olvidada.

Este escenario nos recuerda a momentos en nuestra vida donde sentimos que todo está perdido. Como en un huracán que arrasa con lo que tanto trabajo costó construir. Pero justo en medio de ese caos, Dios levanta a alguien inesperado Gedeón, un hombre escondido, temeroso, pero trabajador.

Lo más impactante es cómo Dios lo llama "Varón esforzado y valiente". Aunque Gedeón no se veía así, Dios sí lo veía con propósito. Porque Dios no nos llama por lo que somos hoy, sino por lo que Él sabe que podemos llegar a ser.

Muchos hoy se sienten como Gedeón escondidos, dudando de su valor, sin fuerzas para seguir. Pero la Palabra de Dios te recuerda Él te ve, Él te llama, y Él te quiere levantar. No es por tu fuerza, es por Su poder en medio de tu debilidad. ¡Dios no te ha olvidado!

Él te va a encontrar allí donde estás. Él te va a levantar. Él te va a usar.Y aunque hoy pienses que no tienes nada, Dios ve tu futuro lleno de esperanza, propósito y bendición.

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo..." (Isaías 41:10)

Dios no te ve como fracasado, te ve como un guerrero. Y aunque estés en el lugar más bajo, Dios puede usar ese lugar como punto de partida para tu mayor victoria.