top of page
Search

Piedra en el Zapato (Cuando la duda estorba nuestra fe)


ree


Todos en algún momento hemos sentido esa pequeña molestia que no nos deja avanzar con libertad. No es algo que nos impida caminar, pero sí nos incomoda, nos detiene, nos distrae. Así es la duda en la vida espiritual como una piedra en el zapato.

Dios nos da promesas, nos habla al corazón, nos llena de esperanza… pero a veces, justo cuando estamos a punto de creer, aparece la pregunta ¿será?

Una mujer, una promesa, una risa

En Génesis 18:9-15, encontramos una escena que nos habla profundamente de este tema. Dios visita a Abraham y le recuerda la promesa: que su esposa, Sara, tendría un hijo. Pero Sara, que ya tenía unos 90 años, se ríe al escuchar esas palabras desde la tienda. No fue una risa de alegría, fue una risa de incredulidad. Una risa que escondía dolor, decepción, cansancio… y duda.

“Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”Génesis 18:13-14

La pregunta de Dios sigue siendo relevante hoy ¿Hay algo demasiado difícil para Él?

Sara había cargado por años con el peso de no poder concebir. Tal vez había enterrado ese deseo, resignándose a una realidad sin hijos. Pero cuando Dios habla, revive lo que parecía muerto. Y es ahí donde surge la lucha interna entre lo que vemos y lo que Dios ha dicho.


La duda es sutil. No siempre viene con escándalo, pero se instala en el corazón y cuestiona la voz de Dios. Nos hace preguntar: ¿Eso fue Dios o fui yo? ¿Realmente lo haré? ¿Realmente cambiaré? ¿Será posible?

El apóstol Santiago advierte

“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar… No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.”Santiago 1:6-7

La duda nos vuelve inconstantes. Nos hace empezar cosas con entusiasmo, pero detenernos por miedo o incertidumbre. Queremos avanzar, pero algo nos retiene. Como correr con un paracaídas amarrado: avanzamos con esfuerzo, pero sin libertad.


La primera vez que vemos la duda en la Biblia es en Génesis 3:1, cuando la serpiente le dice a Eva:

“¿Con que Dios os ha dicho...?”

No fue un ataque directo. Fue una semilla de duda. Una pequeña insinuación que puso en tela de juicio la veracidad de la palabra de Dios. Esa duda trajo consecuencias graves desobediencia, pecado, separación de Dios.

Lo mismo pasa con nosotros. Una pequeña duda puede robarnos la paz, la confianza y la comunión con Dios. Cuando no la enfrentamos, se convierte en incredulidad, y a veces en desobediencia.

Como Sara, como tú, como yo

En realidad, todos en algún momento jugamos a ser Sara. Dudamos cuando no vemos resultados. Cuestionamos lo que Dios nos prometió. Reímos, no por gozo, sino por incredulidad.

Sin embargo, lo hermoso de la historia es que Dios no se retracta. A pesar de la risa de Sara, la promesa se cumplió. El hijo nació. El propósito siguió su curso. Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse (Números 23:19). Si Él lo dijo, Él lo hará.

¿Tienes una piedra en el zapato?

Tal vez tú también estás caminando con una piedra que representa la duda: dudas en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu llamado, en tu valor, en el amor de Dios por ti. La buena noticia es que puedes detenerte y sacarla. No necesitas seguir así.

Hoy es un buen momento para creer otra vez. Para recordar que Dios es fiel, que su palabra permanece y que su poder no tiene límites. No importa cuánto tiempo ha pasado. No importa si ya no lo ves posible. Si Dios lo dijo, Él lo cumplirá.

Versículos para meditar:

  • Génesis 18:13-14 – “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”

  • Santiago 1:6-7 – “El que duda es como la onda del mar…”

  • Génesis 3:1 – “¿Con que Dios os ha dicho…?”

  • Números 23:19 – “Dios no es hombre para que mienta…”


Tal vez hoy no necesitas una gran señal, sino un pequeño recordatorio Dios sigue hablando y obrando, aunque tú estés dudando. Él es paciente, misericordioso y no se cansa de nosotros. Así como con Sara, Él puede tomar tu risa de incredulidad y convertirla en gozo verdadero.

Sácate la piedra del zapato. Cree otra vez. Confía otra vez. Camina con fe. Dios todavía cumple promesas.

Predicado el 11 de mayo de 2025 por la Pastora Yarimar Marrero. Tambien puedes ver el mensaje en el canal de youtube Yarimar Marrero.


 
 
 

Recent Posts

See All

Comments


939-335-8090

favcoamo@gmail.com

​​

Calle Jose Quinton 101-B

Coamo, PR 00769

  • White Instagram Icon
  • White YouTube Icon
  • White Facebook Icon

IMG_1996_edited.png

Accessibility Statement

©2035 by Trinity Urban Church. Powered and secured by Wix

bottom of page