Vida 3:20 #1

Texto base:* 

Efesios 3:20 

“Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.”  

A veces la vida nos lleva a un punto donde dejamos de creer y soñar, limitándonos por las circunstancias. No sabemos cómo pedirle a Dios correctamente porque no se trata solo de orar, sino de conocer al Dios que responde la oración.

Muchas veces limitamos a Dios porque pensamos en función de nuestras circunstancias, pero Efesios 3:20 nos reta a vivir con una fe extrema.

Hoy quiero motivarte a creer que algo bueno siempre te va a pasar, porque Dios es poderoso para hacer mucho más de lo que pedimos o imaginamos. 

Vamos a hablar de cómo vivir una “Vida 3:20”, una vida basada en la fe de que Dios puede hacer mucho más de lo que imaginamos.

  No pienses... ¡Sueña! 

- La lógica nos limita, la fe nos expande.

- Medimos nuestras peticiones según lo que creemos posible, en lugar de lo que Dios puede hacer.

- Dios no nos llama a calcular, sino a creer. 

Ejemplo: Pedro caminando sobre el agua (Mateo 14:29-31). Cuando quitó la mirada de Jesús, comenzó a hundirse. 

Santiago 4:3 “Pedís y no recibís, porque pedís mal.” 

  Dios no responde según nuestra lógica, sino según Su poder. 

Jeremías 33:3: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” 

- Si Dios nos diera solo lo que creemos posible, estaríamos limitados por nuestra propia mente.

La Clave para una Vida 3:20: Conocer Su Amor

Efesios 3:14-19 nos enseña que para entender el poder de Dios, primero debemos entender Su amor. 

Las cinco oraciones de Pablo en Efesios 3:14-19: 

1. Que seamos fortalecidos en nuestro hombre interior.

2. Que Cristo sea real en nuestras vidas.

3. Que vivamos arraigados en Su amor.

4. Que comprendamos cuánto nos ama Dios.

5. Que seamos llenos de la plenitud de Dios. 

Ejemplo: El amor del padre del hijo pródigo (Lucas 15:20-24). 

El amor desata fuerzas sobrenaturales.

Si una madre puede hacer lo imposible por amor a su hijo, ¡cuánto más hará Dios por nosotros!

Conoce a Dios y atrévete a pedirle en grande

No es la oración la que cambia las cosas, sino el Dios que contesta la oración.

No se trata solo de aprender a orar, sino de conocer a Dios.

Juan 15:7: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.” 

Pide según lo que Dios puede dar, no según lo que tú crees que puedes recibir. 

Santiago 4:2-3: “No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal.” 

Atrévete a pedirle a Dios cosas grandes: 

Sanidad cuando la medicina dice que no hay esperanza.

Provisión cuando todo está en crisis.

Restauración de matrimonios cuando el amor parece extinto.

Salvación de hijos descarriados, aunque parezcan perdidos.

Ejemplo bíblico: Josué pidiendo que el sol se detuviera (Josué 10:12-14). 

Dios no tiene problemas con que le pidas cosas grandes, el problema es que muchos no se atreven a pedir.

Comprende el amor de Dios y tu fe se fortalecerá 

- Antes de hablar del poder de Dios, Pablo nos habla de Su amor. 

Efesios 3:17-19: “…arraigados y cimentados en amor…” 

No luches con la fe, lucha por entender cuánto Dios te ama.

Si comprendes Su amor, creerás sin dudar. 

Si los seres humanos pueden hacer cosas extraordinarias por amor, ¡imagina lo que Dios puede hacer por ti!

La Fe que Desata el Poder de Dios 

- Cuando entiendes Su amor, comienzas a pedir diferente.

- Ejemplo: La oración del Padre Nuestro nos enseña a pedir en la posición correcta (Lucas 11:9-13).

Si un padre terrenal hace todo por sus hijos, ¡cuánto más Dios!

Jesús es la máxima prueba del amor de Dios. 

Romanos 8:32: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” 

Dios no te va a dejar solo ni a medias, él cumplirá Su propósito en tu vida.

  Atrévete a vivir una Vida 3:20 

No permitas que los problemas y la lógica apaguen tu fe.

No pienses solo en lo posible… ¡Sueña con lo imposible!

Conoce a Dios y pídele sin miedo, él no se limita por nuestras circunstancias.

Recuerda que todo comienza comprendiendo Su amor.

Oración final: Que Dios nos dé una iglesia que se atreva a creerle, a soñar en grande y a vivir bajo la realidad de Efesios 3:20.